VII RUTA DE LOS RIOS (MIAJADAS)

Cuando el Club Ciclista Miajadas solicitó voluntarios para acompañarles en una ruta casi “suicida” por las duras condiciones del terreno; embarrado, inundado, descensos resbaladizos, cuestas imposibles… y bajo unas condiciones climáticas que el Ministerio de Interior anunció como “La tormenta perfecta”, nueve valientes Perdíos no dudaron en dar un paso al frente -bueno…, en realidad a alguno lo empujaron un poco y a otro casi le arrastraron…- Relación de valientes voluntarios: Ángel G.C., Barna, Javi Avería, Javi TikoDoco, JuanCancellara, Mario, Piolo, Ubaldo, e Ismael.A las siete de la mañana estábamos desayunando en el Stop y como de costumbre, esperando a algún rezagado habitual cuyo nombre supongo a nadie costará adivinar. Menú con predominio de donuts, alguna catalana y unas contundentes tostadas con mollejas para otro… “Al alba y con 35 nudos de viento de levante, salieron…” nueve bravos Perdíos, nueve, rumbo a Miajadas conscientes del futuro incierto que allí les aguardaba. Hay que destacar la cada vez mejor infraestructura de Los Perdíos en todos los sentidos; por un lado el transporte de las bicis en el camión de Javi Tiko Doco, al que hay que agradecer su predisposición y generosidad, y también en cuanto a vestuario con las nuevas chaquetas que eran visibles desde cualquier punto del pelotón e incluso los polos durante la comida. Tras las fotos de rigor y un breve calentamiento, cerca de 100 bikers iniciamos la VII Ruta de los Ríos por las calles de Miajadas. Lejos de las previsiones y de la climatología esperada, la temperatura resultaba agradable y aunque tímidamente, comenzaba a brillar el sol.Nada más dejar el pueblo comenzaron los repechos y aunque el ritmo no era alto el grupo comenzaba a estirarse hasta que se produjo el primer parón (frenazos, ¡cuidado! ¡Avisa antes…!) nos preguntamos qué ocurriría; tal vez una caída, un árbol caído, un toro suelto… y no se trataba más que de un charco embarrado que algunos trataban de esquivar sin mancharse en exceso… (en fin… pensamos casi todos, no sabéis lo que hay por delante…). Los primeros diez kilómetros transcurrieron por estrechos caminos rompe piernas algo embarrados donde los menos hábiles sobre el barro comenzaron a tener problemas y se produjeron los primeros cortes en el pelotón a pesar de que el ritmo no era alto. Los Perdíos sorteamos con soltura estos primeros kilómetros a excepción de algún pequeño susto en forma de enganche o roce de manillares que dejaron alguna huella en Javi Tiko Doco, y el inevitable pié a tierra en zonas en las que el barro hacía prácticamente imposible dar una pedalada sin que la rueda delantera se clavara literalmente. Afortunadamente, la organización había previsto una ruta alternativa a la que hicimos hace un mes y evitamos algunas de las zonas más complicadas realizando un tramo por carretera que sirvió para reagrupar al pelotón. Hacia el kilómetro 15, comenzamos a subir hacia la calzada romana. La pendiente era dura y las piedras y sobre todo el barro la hacían complicada. Aunque mucha gente hecho pronto pié a tierra, los Perdíos, aunque algo desperdigados fuimos sorteando obstáculos sobre la bici hasta que se produjo el primer percance serio del día. Bien por el esfuerzo o bien por el poder oxidante de los gases provocados por las mollejas, la tija de Mario se partió provocando cual torero, una raja en su culotte y una pequeña herida en la pierna (adjunto fotografía). Ahora lo comento con cierta jocosidad pero el percance fue muy serio y pudo haber sido realmente grave. A partir de ahí no le quedó otra que subir andando y hacer la bajada y el llano hasta el avituallamiento montado sin sillín (se abre la veda a los chistes y otras gracias…). Destacar el compañerismo entre los Perdíos ya que en cuanto uno de nosotros se bajaba de la bici enseguida paraba el resto para ayudar en lo que fuera posible y aunque hubo percances varios, en ningún momento un Perdío tuvo que rodar solo. También quisiera destacar el mal gesto de un compañero de Santa Marta (adjunto fotografía que no sé si será censurada por el Administrador de este Foro para no crear mal rollo, pero vamos, que si no lo hace que sepáis que es el de la panza prominente) que en el momento en que Mario tuvo que echar pié a tierra acompañado por otros Perdíos desde atrás comenzó a “ogrear”; “…quitaros del medio joder…” El que Mario tuviera que subir a pié no fue nada grave ya que a pocos metros del percance, comenzaba la calzada romana y allí todos echamos pié a tierra porque resultaba imposible por su dureza, por las piedras, por lo resbaladizo, por la gente… aunque sí que es cierto que hubo gente que hizo muchos tramos sobre la bici en un alarde de técnica. Terminada la ascensión, vuelta al barro algún descenso interesante y carretera hasta el kilómetro 30 en Zarza de Montánchez en cuya plaza tuvo lugar el avituallamiento. Estupendo bocata de jamón con tomate que algunos incluso repitieron, fruta, barritas, refrescos, cervezas… como siempre la organización fenomenal. Se aprovechó para hacer un apaño en la tija de Mario y recibimos una visita inesperada. De pronto apareció un flamante Q7 que atrajo las miradas de toda la plaza y entre murmullos de “vaya cochazo” o “será un alto cargo de la Junta”, descendió del coche José el Maestro que tuvo la amabilidad de acercarse con sus hijos a hacernos una visita. Tras un largo avituallamiento nos dirigimos hacia las inmediaciones de la famosa Bola y nada más comenzar la subida se produce un enganche tonto (por saludar a un conocido) entre Ángel G.C. y Javi Tiko que da con los dos en el suelo. No hay problemas serios por lo que continúan sin problemas. La subida se hace cada vez más dura con largos tramos en los que hay que echar pié a tierra, más por la gente y lo resbaladizo que por otra cosa pues esa subida aunque dura ya la habíamos subido antes. Tras la subida, comienzan los descensos importantes. Uno de ellos ya de por sí complicado por las piedras, resultó muy peligroso por el barro (para gran alegría de Barna que enseguida metió la quinta cuesta abajo) que lo hacía muy resbaladizo y provocó bastantes caídas alguna de ellas bastante serias. La peor de todas nos toco vivirla muy de cerca a Barna y a mí ya que en una zona rápida el compañero que iba delante metió la rueda delantera en el barro y cayó bruscamente en una zona de piedras haciendo la ya conocida como “vuelta del carnero”. Quedó inmóvil hecho una bola y paramos pensamos que se habría roto algo pero afortunadamente sólo fue un fuerte golpe. Hubo otros descensos de cemento más rápidos en los que atravesamos grandes zonas de agua en las que las salpicadurazas no te dejaban ver nada y realmente fueron tramos muy divertidos aunque con zonas de mucho barro que poco a poco iban haciendo daño a las bicis. En uno de estos tramos rápidos de barro se produjo otro percance serio ya que Javi Avería cayó de forma que la caída le produjo un fuerte tirón en las piernas quedando inmóvil por un momento con fuertes dolores y temiendo por su continuidad en la ruta. Pero todos le conocemos ya y como os estaréis imaginando, se volvió a subir a la bici y tiró hacia delante aunque os aseguro que la cara no sé si del susto o del dolor no se le quitó ni en la comida. A estas alturas Mario, Piolo y Ubaldo no se habían percatado del percance y marchaban por delante. El resto fuimos alternando tramos muy divertidos y rápidos con otros en los que esperábamos a Javí que venía aún dolorido por detrás, pero el dolorido pronto fue cogiendo ritmo y no tardó en irse hacia delante con Barna que se veía fuerte y capaz de seguir el ritmo de Javi Avería. A partir del kilómetro 45 aproximadamente, a mí ya me empezaron a pesar las piernas y me vi incapaz e seguir el ritmo de Javi y Barna por lo que me fui quedando poco a poco. Por detrás venía Juan Cancellara que había tenido un pequeño bajón y Ángel G.C. que se había quedado acompañándole y tirando de él. Tras unos kilómetros juntos, Ángel que estaba fuerte tiró hacia delante recuperando rápidamente posiciones. Juan Cancellara se había recuperado y empezaba a tirar fuerte en estos kilómetros hasta que a falta de unos 10 Km el cambio empezó a fallarme y la cadena se salía una y otra vez teniendo que parar constantemente y rodando muy despacio tratando de que la cadena aguantara sin romperse hasta la llegada. Juan Carlos, que se veía fuerte para tirar tuvo el detalle de quedarse conmigo y aguantar en esas condiciones hasta Miajadas. A pesar de ello y tras unos 10 Km o más en esas condiciones, debo decir que hubo bastante gente que llegó detrás nuestro por lo que debemos estar contentos de la marcha que llevábamos antes del percance. Mario y Piolo fueron delante todo el rato pero la rotura de la cadena de Piolo les obligó a parar y esperar a que un biker caritativo se apiadase de ellos y parase para ayudarles. Gracias a este biker de Don Benito. Ubaldo estuvo fuerte durante toda la ruta y creo que llegó en el grupo delantero. El resto, todos bien y en los grupos delanteros. En definitiva, 60 Km de ruta que, aunque dura, la modificación del recorrido hizo que fuera menos dura que la que hicimos en la previa. Fuimos preparados para lo peor; lluvia, tramos de buceo, frío, etc… y afortunadamente salvo la dificultad y peligrosidad lógica de una ruta embarrada, no fue tan malo como nos temíamos. Por un problema ajeno a la organización, cerca de 100 tíos embarrados hasta las cejas tuvimos que ducharnos en un espacio bastante reducido, por lo que los charcos, el barro, las subidas imposibles y los descensos peligrosos no fueron las peores imágenes ni las peores situaciones que tuvimos que sortear ese día… cabe decir que en los vestuarios se produjo un curioso momento de incertidumbre en el que cuando quedábamos los últimos por ducharnos, la única participante (que por cierto la pobre se pegó un buen tortazo en la ruta), ante la falta de vestuarios alternativos y debido al frío que tenía, llegó a comentar en la puerta del vestuario que al que le diera vergüenza que se tapara pero que ella entraba a ducharse. Finalmente entró mientras los últimos se cambiaban (cubiertos por toalla) y se ducho y cambió en la zona de duchas (no se veía desde los vestuarios y su maromo vigilaba en la entrada…). Antes de la comida nos tomamos unas cervecitas y después en la comida, buen ambiente, comentarios sobre la jornada, brindis por los Perdíos, también por los ausentes, Club más numeroso el de Santa Marta, más lejano también Santa Marta aunque por repartir se lo dieron a unos de no sé donde de la Roca, y en el sorteo maillot muy chulo para Juan Cancellara, botes de agua para Mario y para mí y creo que nada más. En el camino de vuelta, algo debió sentar mal a alguno que bajó del coche con cierto tembleque de piernas y muy sonriente… Nuestro agradecimiento y enhorabuena a la organización, que una vez más estuvo genial y como no, a todos los Perdíos, que una vez más fueron referente del ciclismo MTB de la zona.Parte de Guerra: -Ángel G.C.: Caída sin consecuencias por enganche junto a Javi G.C. -Barna: Creo que tuvo un enganche con la bici de Javi Tiko.- Javi Avería: Caída seria con tirón en las piernas, susto y dolorido.- Javi TikoDoco: Dos pequeñas caídas tontas. Rasguños en las manos.- Juan Cancellara: Sin percances.- Mario: Rotura de la tija, raja en el culotte, arañazo en la pierna.- Piolo: Cadena rota.- Ubaldo: Cadena y cambio estropeados. -Ismael: Cadena y cambio estropeados.

Agradecimientos a Ismael Gonzalez por esta estupenda crónica